Nuestra Historia
...y nuestra amistad cada vez tenía mayor importancia EN el corazón de cada uno. Hacíamos varias cosas juntos, nos contábamos todo y cada vez era más presente en cada uno la ilusión de algún día estar juntos.
Llegó la pandemia, y con ella la distancia. Se volvió necesario buscar maneras de seguir cercanos a pesar de los kilometros y los días. Haber encontrado el mismo deseo de parte del otro ha sido una de las bendiciones más grandes que hemos recibido. Cada vez era más evidente que en ambos crecía el anhelo de ese algún día.
Los días se convirtieron en meses, y los kilómetros en miles de kilómetros! Cami estudió dos semestres del Instituto en California y uno en Italia y fue increíble poder seguir cerca, viendo y agradeciendo en primera fila lo que Dios estaba haciendo en ella y a través de ella. Nos contábamos todo lo que hacíamos, organizábamos nuestros tiempos libres para poder platicar y no podíamos imaginar no hacerlo. Dios nos regaló encontrar en el otro un amor y cariño que crecía a pesar de la distancia y la diferencia de horarios y actividades.
Fue mágico que después de cada día contarnos todo lo que hacíamos, ahora hacíamos todo juntos. Empezamos a involucrarnos como equipo en nuevas tareas en la iglesia, seguimos apoyándonos en proyectos personales, nuestras familias recibieron e influenciaron nuestro amor en maneras tan bellas que siempre agradeceremos, y Dios nos permitió ver su mano sosteniéndonos y dirigiéndonos hacia ese algún día.
Llegó el 2024, nuestro año! Recibimos el año alabando a nuestro Dios con nuestras familias y en nuestra iglesia! Ese primer día del año fuimos a conocer Jardines de México con mis papás y mis hermanos. Todos sabíamos lo que en ese día pasaría y nos encargamos de que Cami no lo sospechara. Ella pensó que sería increíble que sucediera en ese día pero sabía que no pasaría sin que estuvieran sus papás y sus hermanas.
Después de horas de estar esperando el momento perfecto, regresamos al Jardín Italiano. Ibamos a tomarnos una foto en la fuente, la miré a los ojos, saqué de mi bolsa una cajita de madera que guardé desde el 2019, doblé mi rodilla y le pedí que se casara conmigo. Dijo que sí! Salieron de atrás de las escaleras sus papás, sus hermanas y amigas muy queridas. Hubo muchas sonrisas, muchos abrazos, muchas lagrimas de felicidad, mucho amor.
Este año hemos podido vivir cosas que sólo imaginábamos. Preparándonos para el mejor día de nuestras vidas, pero más que eso, para una nueva vida juntos. Demasiado agradecidos por tanto que hemos recibido de nuestra familia y amigos. Esperando más que nunca que ese día llegue.
Han llegado varios de esos algún día que soñábamos. Ya tiene fecha ese algún día en que nos unamos en matrimonio y nos prometamos amor incondicional. Seguimos caminando en el Gran Algún Día en el que nos encontremos con quien más nos ha amado y nos ha permitido amarnos. Nuestra historia ya está escrita! Y poder disfrutar juntos de su amor y fidelidad mientras caminamos en su voluntad es la única vida que podemos imaginar y con la que queremos comprometernos a vivir.
Cada uno de ustedes es parte de esa historia! Y nos honra poder celebrar junto con ustedes de su amor entre nosotros.
-cami & elise0